martes, 5 de abril de 2011
wachcha say
Debilidad, inocencia por todos los poros de su piel... un suave soplo de aire, la tristeza lo baña todo a través de la ventana,la luz tímida de la luna. Y derrepente lo ve al final de la calle, quiere ir hacia él, quería demostrarle lo que en realidad sentía...,más allá del parque hasta llegar al final, el final de la calle, de todo... y decides saltar y tus pies caen ligeros en el suelo, mojado, ha empezado a llover... Se te mojan hasta las entrañas y maldices en bajo, preguntándote porque no habías pensado que sería mejor ir calzada y con algo más de ropa, pues las cerezas de sus braguitas asomaban bajo una enorme camiseta... pero pareció darle igual y corrió, y tropezó, y volvió a levantarse, como golpes tontos que nos da la vida... lagrimas en sus ojos y el pelo mojado, ¡cuanta tristeza, primavera! y quieres dibujar una sonrisa en ese charco que hay bajo tus pies, sucios... y no puedes. Te asustas de ti misma en el reflejo y corres, sin saber donde ni cuando ocurrió. Te haces mil preguntas y tu cabeza se forma un estúpido lío, porque los humanos siempre lo liamos todo.
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