martes, 19 de julio de 2011

fiestizaje

Está loco, loco de atar, loco, loco y enamorado, increíble, arriesgado y capaz de saltar desde 15 mil metros, pero bajo cero. Y saltar, sonreír y engullir galletas que saben a libertad, a pelos enredados y mojados entre mis dedos, mojados y sucios de gelatina. Y acercarme y sentir tu piel de gallina, de atar, y subir por tus brazos con mis dedos, haciéndote enloquecer...y locamente gritaré al viento, al sol y a las nubes que cuando corría era por ti, que si salté al vacío lo hice para que te volvieras loco y que si lloraba era porque las heridas duelen, escuecen y hacen que me ponga un poco nerviosa y que me tiemble hasta la punta de la nariz si te veo cerca. Es de noche y tímidamente levanto los dedos de mis manos, como si fueran títeres que se mueven con el sonido de la música, del viento e incluso de las hojas que caen en Otoño. Siento tan dentro de mi la música que cada "pum pum" es como un latido muy muy dentro de mí.