La niña de ojos grandes llora desconsoladamente, llora por aquel hombre con el que emprendrió el viaje del amor. Aquel que enviaba mensajes en botellas a piratas. Aquel que silbaba a las sirenas, y susurraba a los peces que la quería. Pero el se marchó, sin dejar ninguna huella del camino que decidió tomar. Lágrimas de cristal rompen conchas en la arena. Recuerda todos los besos salados que se daban bajo las estrellas, en mitad del mar. Recuerda cuando hacían el amor y oía la canción de los delfines. Recuerda. Se pregunta por qué. Dudas. Tristeza. Ternura. Amor.
Días después decidió que ella sola cogería un barco e iría a preguntarle a aquellos piratas q recibieron sus botellas, a aquellas sirenas que se ruborizaban cuando él las silbaba, y a los peces que eran cajas de secretos, por qué la había abandonado. Decidió que no podía vivir sin él.
Ella navegó, y navegó y todo aquello tan fantástico que había vivido con él regresó a su mente. Pensó en regresar a tierra, quizás la verdad, sería aún más dolorosa. Pero no! Ella es fuerte. Fue donde los piratas, pero no conocían a aquel viejo hombre del que ella les hablaba. Preguntó a las sirenas y no recordaban que ningún marinero las hubiera molestado. Y preguntó a los peces..y se dió cuenta de que eran ignorantes, ignoraban lo que aquel marinero viejo les susurraba. Tristemente, volvió a tierra. Bajó del barco, y decidió ir a dar un paseo por la playa. Y allí. Un mensaje en una botella. Lo abrió. Temblorosa. Dos palabras: "te quiero"
Nunca dejes de escribir mensajes de botella ;)
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